Medio millón de niños han recurrido a las mafias de traficantes de personas para alcanzar Europa de modo ilegal desde principios de 2015. La denuncia fue lanzada ayer por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en una jornada en la que se conmemoró el primer aniversario de la muerte en una playa de la localidad turca de Bodrum del niño sirio de tres años Aylan Kurdi, quien pereció ahogado cuando intentaba huir con su familia hacia las islas griegas del Egeo.

El cálculo, indicó la portavoz de Unicef, Sarah Crowe, se basa en el hecho de que casi 590.000 menores de edad presentaron una solicitud de asilo en la UE en esos 20 meses. Teniendo en cuenta esta cifra y el hecho de que Europol-Interpol considera que el 90% de los trayectos hechos por los refugiados e inmigrantes que llegan a Europa se hace con ayuda de traficantes, Unicef ha concluido que son medio millón los niños que usaron sus servicios. De las casi 600.000 solicitudes de asilo de menores de edad, 100.000 fueron presentadas por menores no acompañados, aunque Crowe matizó que la cifra debe ser mayor porque los sistemas de registro de los países difieren entre sí.

Interpol calcula que el tráfico de seres humanos mueve entre 5.000 y 6.000 millones de dólares al año. Por su parte, los últimos datos de Europol indican que los refugiados pagan unos 3.000 dólares por trayecto. Crowe recordó que a menudo los niños no sólo pagan una suma muy elevada a los traficantes sino que también adquieren una deuda con ellos que los vuelve mucho más vulnerables a la explotación sexual o laboral y a la coerción para que cometan crímenes.

Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó de que, según su recuento, 250.000 menores de edad cruzaron irregularmente hacia Grecia e Italia en 2015. El portavoz de la OIM, Joel Millman, especificó que la disparidad entre estas cifras y las de Unicef se explica por el hecho de que las solicitudes de asilo pueden haberse presentado este año, pero los niños ya estaban en el continente con anterioridad, o llegaron por ruta terrestre y no a través del Mediterráneo. Al hilo del primer aniversario de la muerte del niño Aylán, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calculó que, desde entonces, al menos 4.176 personas han fallecido en el Mediterráneo, once diarios.