El Partido Laborista británico celebrará las primarias para elegir a su líder sin el voto de cerca de 130.000 afiliados a los que no se les permitirá participar porque no han pagado una tasa especial de 25 libras. La medida llega una vez que más de 100.000 personas se afiliasen tras el resultado del "Brexit".

La Corte de Apelaciones respaldó la medida de la dirección laborista y revirtió la decisión del Tribunal Superior de Londres, que había declarado ilegal el veto a los nuevos miembros. La cúpula del partido decidió vetar a todas aquellas personas afiliadas a partir del 12 de enero de este año que no hayan pagado una cuota especial para obtener el derecho a voto, lo que reducirá la participación en las primarias.

El diputado Owen Smith, que cuenta con el beneplácito de la dirección, es el único aspirante a disputarle la victoria a Jeremy Corbyn, actual líder y que tiene el apoyo mayoritario de los sindicatos y las bases.

Precisamente ayer, Smith acusó al Gobierno conservador de tener "un plan secreto para privatizar el NHS", el sistema nacional de salud del Reino Unido. En una conferencia, el candidato afirmó que "está muy claro que Theresa May le ha dado luz verde a Jeremy Hunt (titular de Salud) para que empiece a privatizar nuestro sistema de salud". "Al igual que muchas familias del Reino Unido, la mía depende mucho del NHS. Nuestro sistema público es la institución más valorada del país, y la gente estaría aterrada de saber que los 'tories' han elaborado un plan secreto para privatizarlo", remató.