Nunca olvidarán el 14 de julio. Tres jóvenes españoles y residentes en Niza y Cannes vivieron de cerca el atentado del camión del Paseo de los Ingleses. Todavía afectados por la barbarie, narran sus experiencias a FARO.
Marta Álvarez, estudiante madrileña de Publicidad y Relaciones Públicas, compartió piso en Niza durante el curso con Pablo Calvo y pasará el verano en la ciudad gala haciendo prácticas en una empresa de marketing digital. "Estaba en la playa con unos amigos viendo los fuegos artificiales, subimos al paseo marítimo y de repente empezamos a ver a un montón de gente corriendo en avalancha para todos los lados, no sabíamos qué hacer y empezamos a correr también. Lo pasamos fatal, fue horrible", relató Alvarez desde Niza.
Otro testigo, estudiante de informática, que prefiere que no trascienda su identidad, apuntó que "empezamos a ver a mucha gente corriendo y les imitamos sin pensarlo. Había mucha confusión pero no pensamos en un atentado. Hay miedo a salir de casa".
Otra de las españolas en la zona es Ana Díaz Rego, que vive en Cannes, a escasos 30 kilómetros de Niza, que asegura que "aquí en Cannes la gente no se enteró en directo", asegura, "nosotros cuando supimos lo que pasaba nos alejamos del centro por miedo a lo que pudiera suceder".
