Una oportunidad para fortalecer la Unión Europea. Así valora el alemán Holm Detlev Kohler, profesor de Sociología, los resultados de la consulta en la que los británicos han decidido dar la espalda al club europeo. El intelectual germano repasa las posibles consecuencias de la consulta.

-¿Le ha sorprendido el resultado del referéndum?

-Sí. Pensaba que el asesinato de la diputada laborista y europeísta Jo Cox inclinaría el voto a favor de la permanencia y de la razón. Pero el sentido europeo nunca fue fuerte en el Reino Unido, nunca se identificaron con Europa sino que lo que pretendían era jugar un papel de control desde fuera y evitar una Europa fuerte y unida. Su papel estratégico lo veían en la alianza atlántica con Estados Unidos y no en el continente europeo.

-¿Qué efectos puede tener el "Brexit"?

-A corto plazo, unos costes de divorcio y de incertidumbre. A medio plazo, los efectos podrían ser minimizados a través de una negociación inteligente de las condiciones de salida manteniendo el espacio económico común. Como Reino Unido no pertenecía al euro, se puede mantener el libre comercio y las libertades de movimiento, migración, contratación... Tengo todavía algo de confianza en un pragmatismo inteligente frente a los deseos de erigir murallas absurdas.

-¿Quién considera que acabará perdiendo más: Reino Unido o la UE?

-Depende de la inteligencia de los políticos, particularmente de los europeos. Para Europa puede ser un impulso a recuperar la unidad y solidaridad, para profundizar en un proyecto de unión sin un socio que en el pasado ha vetado y frenado muchas iniciativas de unión. Para el Reino Unido solo veo efectos perjudiciales económicos, culturales y sociales.

-¿Qué camino debería de tomar ahora Europa una vez conocidos los resultados?

-La Unión Europea debe recuperar la dinámica de integración, unión y solidaridad más allá de un simple mercado común. O Europa se convierte en una federación democrática o entra en una precariedad permanente con amenaza de romperse.

-El "Brexit" deja también otras muchas incógnitas, como el futuro del peñón de Gibraltar. ¿Qué puede suceder con esa porción de terreno?

-No sé, pero va a ser un problema muy delicado porque el Reino Unido difícilmente va a ceder en este momento, mientras que la población de Gibraltar prefiere convertirse en otra Andorra, y de esta forma seguir disfrutando de los dudosos privilegios de un paraíso fiscal.

-¿El Reino Unido se rompe? ¿Es probable la salida de Escocia e Irlanda del Norte?

-Desde luego este resultado va a revitalizar el independentismo escocés. Escocia como socio de la Unión Europea con Inglaterra fuera abre muchas perspectivas y esperanzas para una región que se siente marginada por el dominio de Londres. Pero el Reino Unido sufre otra ruptura que tiene similitudes con la sociedad española. Entre la población joven, urbana, con nivel educativo alto y conocimiento y contacto con el extranjero ganó claramente la permanencia (incluso en Londres), mientras el "Brexit" ganó entre la población rural, mayor y de bajo nivel educativo. El reparto del voto entre Podemos y Ciudadanos, por un lado, y PP y PSOE, por el otro, es parecido en España y además con un sistema electoral que favorece injustamente al voto rural conservador.

-¿Cameron calculó mal las consecuencias que podría acarrear la consulta?

-Sí y carecía de credibilidad, igual que Jeremy Corbyn que hasta hace poco mantenía un discurso anti-europeo.

-¿Puede haber un contagio real en Europa y que otros países quieran ahora abandonar la UE y convoquen sus propias consultas?

-Me temo que sí, ya que el populismo de una derecha xenófoba, nacionalista y anti-europea está en auge en muchos países y el "Brexit" es una victoria importante para ellos. La Unión Europea, además, demuestra una enorme debilidad en toda la política exterior y en otras políticas claves como la de los refugiados o la ayuda a países en crisis.