El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado el de hoy como "un mal día para Europa", ante el resultado del referéndum convocado por el primer ministro británico David Cameron, y ha lamentado que en este momento el populismo cause tanto "daño".
Una vez que Reino Unido ha decidido salir de la UE, este dirigente gallego ha abundado, al ser preguntado al respecto con motivo de un desayuno informativo en Ferrol, en que "tenemos malas noticias y hay que reflexionar sobre cuáles son las causas de que los británicos tomasen la decisión de abandonar un proyecto común, un proyecto de hacer cosas conjuntas en el mundo, un proyecto de tener un espacio para que las personas puedan circular libremente, y un espacio de libertades y bienestar".
Nuñéz Feijóo ha conminado a esta reflexión y a "tomar decisiones" tendentes a "unir todavía más la UE, unir todavía más las instituciones, compartir todavía más políticas económicas, políticas sociales, políticas monetarias... La Unión tiene que ser más unión a partir de ahora".
La determinación de la población del Reino Unido es, para él, muy difícil de entender, y tal cuestión la atribuye a que probablemente haya políticos "que no están ejerciendo con responsabilidad sus importantísimas obligaciones", razón por la que "estamos viendo cómo los extremos en Europa, la extrema derecha, la extrema izquierda, en definitiva, el populismo, causa una opinión en la sociedad y eso causa daños y malas noticias".
Como respuesta a ello, propone el líder de los populares de Galicia que "los que creemos que la política es responsabilidad, los que creemos que la Unión Europea es un buen proyecto, los que creemos que muchísimos primeros ministros de los países de la UE hicieron un buen trabajo para unir, pues lo que tenemos que hacer es adoptar una reflexión sobre las cosas que se hicieron mal e insistir en las que se hacen bien".
"La UE tiene que unirse más que nunca", ha remarcado, y ha dicho que la moneda euro, la economía y los derechos sociales han de continuar, dado que "Europa tiene que seguir siendo uno de los espacios más interesantes y atractivos para vivir en el mundo". Hay, por ende, "tarea y trabajo", para centrar Europa, y no ha lugar "a dejarnos llevar por planteamientos radicales y populistas".
