La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, emprendió ayer viaje a Nueva York con el propósito de intervenir hoy, viernes, ante la ONU para denunciar que sufre un intento de golpe de Estado, informaron fuentes oficiales en alusión al proceso de destitución que se estudia en el Senado por acusaciones de maquillar las cuentas públicas en 2014 y 2015.

El viaje de Rousseff coincide con la firma del Acuerdo de París sobre Cambio Climático y la presidenta de Brasil quiere aprovechar la presencia de decenas de jefes de Estado y de Gobierno para explicar las intenciones "golpistas" de la oposición.

Entre tanto, el Tribunal Superior Electoral ha ordenado investigar en profundidad la última campaña presidencial (2014) por sospechas de financiación irregular. La campaña significó la reelección de Rousseff y convirtió en vicepresidente a Michel Temer, que hoy es su enemigo político.