La oposición siria dinamitó ayer el proceso negociador emprendido en Ginebra bajo mediación de la ONU y pidió a EE UU que siga suministrando armamento a los grupos rebeldes. Para los opositores, si Washington les entregase tan sólo una fracción de las armas que el Gobierno sirio recibe de Irán y Rusia, sus principales aliados, lograrían "terminar con el régimen".

La postura de la oposición siria, representada en la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), ya fue avanzada el lunes, aunque ayer se precisó con toda dureza al desvelarse que el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, estaba poniendo paños calientes al fracaso. De Mistura aseguró el lunes que los opositores interrumpían su participación hasta observar progresos palpables en el terreno humanitario y en el respeto de la tregua en vigor en Siria. El mediador sostuvo que eso no significaba una retirada opositora de las negociaciones y que estas continuarían en su fase actual hasta el viernes. Sin embargo, los opositores negaron ayer estar a la espera de ningún balance de la situación, ya que, en realidad, "desde el lunes" se consideran "fuera del proceso".

Para los opositores, los avances humanitarios observados tras la entrada en vigor de la tregua, el 27 de febrero, se han diluido; ningún preso político ha sido liberado y los cercos militares en torno a áreas civiles se han extendido, manteniendo "el sufrimiento" y "el hambre" de la población. La CSN pide además a Rusia y EE UU que se reúnan pronto para "tomar medidas contra quien está asesinando al pueblo sirio".