La ministra belga de Movilidad, Jacqueline Galant, dimitió ayer tras las críticas suscitadas a su gestión por los fallos de seguridad de los aeropuertos belgas, de los que le alertó en 2015 la Comisión Europea (CE) sin que su ministerio tomara medidas. El diario "Le Soir" adelantó que fue el primer ministro, Charles Michel, quien durante un encuentro bilateral exigió a la ministra que dimita al considerar "inaceptable" que no comunicara al Parlamento belga las deficiencias a las que hacían referencia los informes de la CE.

El primer ministro confirmó en rueda de prensa que la dimisión de Galant se debe "a los documentos publicados por la prensa que certificaban que (Galant) había tenido acceso a los informes de la CE sobre seguridad aérea".

La CE alertó en sendos informes de 2011 y de junio de 2015 de "graves deficiencias" en el control de la seguridad de los aeropuertos belgas, entre ellos el de Bruselas, objeto de un atentado el 22 de marzo que causó 32 muertos.