El presidente de Rusia, Vladímir Putin, felicitó ayer por teléfono a su homólogo sirio, Bachar al Asad, por la liberación de Palmira, que acoge unas ruinas que son Patrimonio de la Humanidad y que desde mayo pasado se hallaba en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Putin felicitó a su colega con motivo de la liberación de Palmira por los militares sirios, "tras destacar la importancia de la preservación de esa histórica ciudad para la cultura mundial", indicó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.