Javier Villar se enteró del primer atentado mientras desayunaba en su casa, pero no dudó en acudir a su puesto en la dirección general de Economía de la Comisión Europea. "Fue una noticia triste, pero el aeropuerto está lejos del centro", cuenta y añade: "no pensaba que habría más explosiones". Las hubo y "no muy lejos" de su trabajo, en la Rue de la Loi, y cuando acaba de llegar. Aunque él no cogió el metro, fue en bici. En la ofician era "un poco difícil concentrarse, pero la vida sigue". Lleva en Bruselas desde 2007 y desde los atentados de París veía más policía y militares, pero pensaba que está "más bien vinculado" al terrorista arrestado la semana pasada.