Cuatro refugiados, dos de ellos niñas de uno y dos años de edad, murieron ayer en aguas del Egeo, coincidiendo con el primer día de aplicación del acuerdo de expulsión de migrantes irregulares -refugiados incluidos- firmado con Turquía el pasado viernes.

Los términos de lo firmado con Ankara establecen la devolución a Turquía de toda persona arribada a las islas griegas de forma irregular que no pida asilo a las autoridades de Atenas o no tenga derecho a protección internacional.

Los cadáveres de las dos niñas fueron hallados por la mañana flotando junto al islote de Ro, cerca de la isla de Rodas. Las otras dos muertes ocurrieron en la isla de Lesbos. Las niñas viajaban a bordo de una lancha que fue avistada al amanecer por la guardia costera. Las menores se habrían caído de la embarcación, en la que iban otras 55 personas.

Las otras víctimas eran dos hombres de 39 y 36 años que llegaron ya inconscientes a una playa de Lesbos. Viajaban en un bote hinchable que llevaba a bordo a unos 70 refugiados.

Entre las siete de la mañana del sábado y la misma hora de ayer llegaron a las islas griegas 875 refugiados, según los datos que difundió el centro de gestión de la crisis del Gobierno heleno. Pero se trata de datos que no distinguen entre quienes llegaron antes de la medianoche, es decir, antes de la entrada en vigor del acuerdo con Turquía, y los que lo hicieron después.

El Gobierno griego ya empezó el sábado por la tarde a trasladar a todos los migrantes y refugiados desde las islas al continente, para así poder despejar los centros de registro.

Desde ayer, esos centros, situados en las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros son el destino final del viaje, pues allí los arribados deben decidir entre pedir asilo en Grecia o ser devueltos a Turquía.

Entre los que llegan a la playa del sur de Lesbos está el sirio Hussein Muhammad Ali, cuyos estudios se vieron interrumpidos tras el comienzo de la guerra. Muhammad dijo que quería ir a Dinamarca para continuar la universidad. Al ser consultado de si estaba al tanto de la decisión europea, dijo: "Lo sé. Espero cruzar estas fronteras, espero terminar mis estudios aquí (en Europa). No quiero dinero, sólo quiero completar mis estudios. Este es mi mensaje", dijo Muhammad, que realizó distintos trabajos en Turquía para pagar a un contrabandista que lo llevara.

Desde la medianoche del domingo, hay oficiales turcos en las islas griegas y oficiales griegos en Turquía para asegurar el cumplimiento de lo pactado, que, entre otras cosas, establece que por cada sirio que sea devuelto a Turquía desde las islas griega, otro sirio será admitido en la UE. Pero hasta un máximo de 72.000.

En este contexto, el líder de la bávara Unión Social Cristiana (USC), Horst Seehofer, constató que la canciller alemana, Angela Merkel, ha renegado de su política de "puertas abiertas" a los refugiados. La USC es un partido hermanado con la CDU de Merkel y ha sido un implacable crítico de las decisiones de Merkel.