Los segundones plantaron cara este fin de semana al magnate Donald Trump y a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en las cinco primarias republicanas y cuatro demócratas disputadas entre el sábado y el domingo.
El domingo, el floridano Marco Rubio obtuvo en Puerto Rico su segunda victoria, tras la del pasado martes en Minnesota, y se llevó los 23 delegados en juego. En Maine, el izquierdista Bernie Sanders se impuso a Clinton, se apuntó 15 delegados, por 7 de Clinton, y sube ya a su marcador ocho victorias, más cerca de las once de Clinton, tras haber ganado el sábado en Nebraska y Kansas y ceder en Luisiana. El tanteo salido de las urnas es de 658 a471. Sin embargo, al sumar los superdelegados (compromisarios natos en la convención), que se inclinan casi todos por Clinton, se convierte en un 1.130 a 499. La mayoría absoluta está en 2.382.
La victoria de Rubio en Puerto Rico, junto a las dos que obtuvo el ultraconservador Ted Cruz el sábado en Kansas y Maine, suponen tres derrotas para Trump, que ganó en Kentucky y Louisiana. El tanteo parcial del fin de semana es favorable a Cruz (69), por delante de Trump (53), Rubio (41) y Kasich, el gobernador de Ohio, que rebañó 7 delegados en Kentucky y dos en Maine. El marcador global republicano tras estas 5 elecciones queda así: Trump (384), Cruz (300), Rubio (151) y Kasich (37).
Hoy, martes, vuelve a haber delegados en juego, ya que los republicanos votan en Michigan (59), Mississippi (40), Idaho (32) y Hawaii (19), mientras los demócratas lo hacen sólo en Michigan (130) y Mississippi (36).
