El director del Instituto de la Memoria Nacional de Polonia, Lukasz Kaminski, aseguró ayer que los documentos incautados a la familia del último ministro del Interior del régimen comunista, Czeslaw Kiszczak, confirman que el premio Nobel de la Paz Lech Walesa fue espía de la policía del régimen entre 1970 y 1976. Kaminski señaló que los informes son auténticos y en ellos se recoge que Walesa fue informador de los servicios secretos polacos (SB), bajo el pseudónimo de "Bolek", a cambio de dinero. El expresidente polaco negó la veracidad de las pruebas. "No puede haber ningún documento del que yo sea responsable, y si lo hubiera, entonces no harían falta falsificaciones", dijo Walesa desde Venezuela.