El padre de uno de los cinco jóvenes desaparecidos en Veracruz ha denunciado que las autoridades mexicanas han encontrado cientos de cadáveres en la misma zona, lo que revelaría una matanza sistemática, por lo que las familias han reclamado una nueva investigación.

Bernardo Benítez Herrera, padre de Bernardo Benítez Arroniz, ha contado que en el rancho El Limón, ubicado en el municipio de Tlalixcoyan, donde se encontraron los supuestos restos mortales de los cinco jóvenes, han aflorado unos 400 cadáveres extremadamente calcinados, lo que hace imposible su identificación.

La Secretaría de Gobernación confirmó el lunes que en esta explotación ganadera, que ya ha sido tomada por la Policía Federal, "se manipulaban drogas, se alteraban vehículos y se realizaba almacenaje ilegal de hidrocarburos, entre otros actos ilícitos".

"¿Cuánto tiempo estuvieron haciendo esto en la impunidad? Aquí queda descubierta la red de corrupción tan grande que hay, porque no es otra cosa", ha dicho Benítez Herrera, en declaraciones recogidas por el diario mexicano 'La Jornada'.

Las autoridades han informado en las últimas horas que algunos de los restos óseos y las manchas hepáticas localizados en Tlalixcoyan pertenecen a Benítez Arroniz y a Luis Alfredo González Díaz, otro de los cinco desaparecidos.

"Son tres centímetros de tibia, lo demás está calcinado y no se pueden analizar", ha detallado Benítez Herrera. "Para fortuna y desgracia nuestra, aunque sean tres centímetros de una parte de mi hijo, podemos darle cristiana sepultura y tener a qué rezar", ha contado.

Benítez Herrera ha subrayado que, aunque ya han encontrado a su hijo, su lucha no parará "hasta que no aparezcan los otros muchachos que faltan". "Vamos a seguir con más fuerza hasta que se esclarezca todo", ha afirmado.

e la Seguridad Pública del Estado (SSP), Marcos Conde Hernández, que ya ha sido detenido. "Esto llega más arriba. Tiene que haber una investigación al Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita", ha reclamado.

Rocío Arroniz, tía de González Díaz, ha denunciado que las autoridades "solo están dando largas" a los familiares. "Nos han estado engañando durante 28 días", ha añadido el abogado de las familias, Adolfo Estrada, de acuerdo con la prensa local.

El caso

Los cinco jóvenes --cuatro hombres y una menor de edad-- volvían el 11 de enero de un viaje de fin de semana cuando fueron interceptados por policías estatales, que aparentemente los entregaron a miembros del crimen organizado.

Los jóvenes desaparecieron en Tierra Blanca, una zona del estado de Veracruz donde opera principalmente el temido cártel de Los Zetas, que también se dedica a otros ilícitos como secuestros y tráfico de inmigrantes centroamericanos.

Siete policías de Veracruz fueron detenidos días después de la desaparición de los jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 24 y 27 años. La única mujer del grupo tenía 16 años, tal y como detalla la agencia de noticias Reuters.