El presidente de Francia, François Hollande, se mostró ayer opuesto a que durante el Consejo Europeo de los próximos días 18 y 19 se establezcan nuevas negociaciones para mantener al Reino Unido en el seno de la Unión Europea (UE).

"Somos favorables a que el Reino Unido permanezca en la UE. El compromiso que se ha adoptado permite, sin duda, encontrar una solución a los problemas que, hasta ahora, parecían difíciles de solucionar", indicó Hollande tras recibir en el Elíseo a la primera ministra polaca, Beata Szydlo, cuyo país es de los más preocupados por las restricciones sociales que exige Londres.

No obstante, el presidente de Francia aseguró que en el próximo Consejo Europeo, que debe validar ese acuerdo, "no podrá haber nuevos ajustes" ni "nuevas negociaciones". "Hemos llegado a un punto que debe permitir a los británicos tener las garantías necesarias dentro del respeto de los principios europeos. Ese es el espíritu que Francia quiere dar a ese Consejo Europeo", indicó Hollande.

El presidente francés señaló que no transigirá en lo que se refiere a la libre circulación en el seno de la UE. Se mostró también tajante al asegurar que los países que no forman parte de la zona euro no puedan tener derecho de veto sobre las decisiones que afectan a la moneda común.

Para Hollande, esas cuestiones quedan preservadas en el acuerdo alcanzado entre el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y el presidente del Consejo, Donald Tusk, por lo que no pueden ser renegociadas.

El presidente francés consideró que el Consejo Europeo debe validar el compromiso alcanzado por Tusk que, en su opinión, es una buena base para que los británicos se pronuncien a favor del mantenimiento de su país en el seno de la UE en el referéndum anunciado para antes de que concluya 2017.

Alemania anunció, por su parte, que está examinando la propuesta de Tusk, que calificó de "ambicioso paquete" que "requiere un intenso análisis". Así lo declaró en rueda de prensa el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, quien reiteró que el deseo de Alemania es "mantener al Reino Unido en una Unión Europea fuerte".