La ONU detalló nuevos casos de abusos sexuales por parte de "cascos azules" en la República Centroafricana y estimó que en 2015 se habrían producido un total de 69 episodios en el conjunto de las operaciones de paz.

De ellos, 22 casos tuvieron lugar en la República Centroafricana, según Naciones Unidas, cuyos representantes precisaron en rueda de prensa que los números aún están pendientes de confirmación definitiva.

En un movimiento poco habitual, la organización dio a conocer la nacionalidad de varios acusados de haber abusado de niños en el país africano y avanzó que el mes que viene hará lo mismo con todos los casos.

En los crímenes que se detallaron están supuestamente implicados dos militares de Bangladesh, uno de la República Democrática del Congo, cuatro de Níger y dos policías de Senegal.

En varios casos, la propia ONU ha asumido la investigación de lo ocurrido después de que las autoridades nacionales no reaccionasen en el plazo establecido.

Además, un militar marroquí está siendo investigado por un ataque sexual a un menor ocurrido en 2014, antes de la puesta en marcha oficial de la misión de la ONU en la República Centroafricana (Minusca).

En total, de los casos en los que se ha dado a conocer la nacionalidad de los presuntos responsables, se ha identificado a seis víctimas de abusos sexuales, todas ellas menores de edad, explicó el secretario general adjunto para el Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, Anthony Banbury.

En una conferencia de prensa que tuvo que interrumpir momentáneamente entre lágrimas mientras reconocía el dolor que estos casos provocan a Naciones Unidas, Banbury explicó toda una serie de medidas que la organización ha puesto en marcha para tratar de poner fin a los abusos.

Según aseguró, en los últimos años hay una tendencia a la baja en el número de casos de abusos sexuales por parte de "cascos azules", una línea que se rompió el año pasado a causa de las numerosas acusaciones en la República Centroafricana.

En 2010 la ONU confirmó 85 acusaciones en el conjunto de sus operaciones de paz, una cifra que bajó a 60 en 2012 y a 51 en 2014, pero que repuntó hasta 69 en 2015 con las 22 registradas en ese país africano.

Allí, además, han salido a la luz varios episodios protagonizados supuestamente por fuerzas extranjeras que operan al margen de la ONU.

Hoy mismo, en Ginebra, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos había denunciado otros casos en los que están involucrados soldados de la operación de la Unión Europea o de las fuerzas francesas presentes en la República Centroafricana.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tiene previsto publicar a finales de febrero un informe con detalles de todas las acusaciones de 2015, en el que señalará a los países con tropas sospechosas.

Esas informaciones se mantendrán actualizadas a través de una página web que pondrá en marcha Naciones Unidas, en la que se ofrecerán las últimas noticias sobre el estado de las investigaciones y las posibles condenas.

Banbury defendió que la "transparencia" es muy importante a la hora de combatir estos casos y recordó que la ONU necesita la cooperación de los países involucrados para acabar con el problema, pues los militares están habitualmente sujetos a las leyes nacionales.