La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, dimitió ayer alegando un "gran desacuerdo" con la política antiterrorista del presidente, François Hollande; en concreto, con el proyecto de reforma constitucional que persigue la retirada de la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por terrorismo.

Pero esta no es la única medida decidida tras los ataques yihadistas del 13-N que genera controversia. Además, el Gobierno está decidido a privar de derechos como los de votar o ser elegido a quienes sean condenados por terrorismo.

Taubira dijo que sale del Ejecutivo por fidelidad a sus convicciones. "He optado por ser fiel a mí misma, a mis compromisos, a mis combates". Para la exministra, aunque "el peligro terrorista que amenaza (al país) es grave", es un error "concederle ninguna victoria, ni militar, ni diplomática, ni política, ni simbólica".

Antes, había escrito en Twitter: "A veces resistir es quedarse y a veces resistir es partir".

Taubira será sustituida por el diputado socialista Jean-Jacques Urvoas, presidente de la comisión legislativa de la Asamblea Nacional. Él y el primer ministro, Manuel Valls, defenderán la reforma de la Carta Magna. La modificación de la ley fundamental francesa empezó a tramitarse ayer mismo -en comisión- en la Cámara baja del Parlamento.

La exministra ya mostró su oposición a la reforma a mediados de diciembre. No la juzgaba eficaz, y así lo había dicho públicamente varias veces desde entonces, por lo que su marcha sólo era cuestión de tiempo.

El Elíseo justificó la salida de Taubira por la necesidad de guardar una "coherencia colectiva" en su acción contra el terrorismo.

Nacida en la Guayana en 1952, Taubira había destacado antes de su paso por el Gobierno por su candidatura presidencial en 2002 bajo el paraguas del Partido Radical de Izquierda, con el que acaparó el 2,32% de los votos.

Un mandato recordado

De su mandato se recuerda especialmente su férrea defensa de la legalización del matrimonio homosexual, aprobada en 2013.

"Su dimisión es una buena noticia para Francia, tras una acción pública absolutamente desastrosa. El laxismo inédito de su política penal, principalmente, ha degradado fuertemente nuestra situación de seguridad y debilitado la autoridad del Estado", dijo ayer la líder del ultraderechista Frente Nacional Marine Le Pen.

Taubira, que ya estaba en el primer Gobierno de Hollande, que presidió Jean-Marc Ayrault, engorda la lista de ministros defenestrados por sus críticas a la deriva neoliberal de Valls: los ecologistas Cécile Duflot y Pascal Canfin y los socialistas díscolos Arnaud Montebourg, Aurélie Filippetti y Benoît Hamon.