El presidente de Irán, Hasán Rohaní, negó haber pedido que se cubrieran las estatuas de desnudos instaladas en el recorrido que hizo el lunes por los Museos Capitolinos de Roma.

Preguntado en rueda de prensa por este asunto, el clérigo chií sostuvo que la controversia generada es "una cuestión periodística" y rechazó "tener nada que decir" al respecto.

"No pedí nada, pero sé que los italianos son muy hospitalarios e intentan hacer de todo para que uno se encuentre a gusto. Les doy las gracias por ello", dijo.

El pasado lunes, Rohaní compareció en rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, en la sala Esedra de los Museos Capitolinos de Roma.

Durante el recorrido, Rohaní habría tenido que ver los desnudos de obras de arte, como la Venus capitolina, y por ello, los emisarios de la delegación iraní hicieron notar que sería adecuado ocultar con unas cajas esas esculturas, pues la religión islámica prohíbe la representación del cuerpo desnudo.

Este hecho ha suscitado polémica en el país y hoy la prensa italiana se cuestiona si cubrir las esculturas para no herir la sensibilidad del mandatario fue la decisión correcta.

Rohaní inició el lunes en Italia una gira europea durante la que también visitará Francia y cuyo objetivo es estrechar lazos con estos países para animar la inversión en Irán, tras la firma del acuerdo nuclear y el fin de las sanciones.