El primer ministro británico, David Cameron, fue criticado este miércoles por referirse a los refugiados en el puerto francés de Calais como "puñado de inmigrantes" durante una sesión parlamentaria en la Cámara de los Comunes.

La oposición política y organizaciones de derechos humanos arremetieron contra el líder conservador, que hizo el comentario durante una confrontación con el líder laborista, Jeremy Corbyn.

Cameron acusó a su rival, que durante el fin de semana visitó campamentos de refugiados en Dunkerque y Calais, de solidarizarse con todo tipo de causas menos con "el pueblo británico y los contribuyentes que trabajan duro".

"Miren su historial de la pasada semana", dijo Cameron.

"Se reunieron con los sindicatos y les animaron a formar piquetes. Se reunieron con los argentinos y les entregaron las Malvinas. Se reunieron con un puñado de refugiados en Calais y les dijeron que podían venir todos al Reino Unido", dijo el primer ministro británico.

Agregó que "las únicas personas a las que nunca defienden son el pueblo británico y los contribuyentes que trabajan duro".

Después de la intervención del jefe del Gobierno, la exministra laborista Yvette Cooper se levantó de su escaño para quejarse de su lenguaje y le instó a hablar como "un hombre de Estado" en un asunto "tan complejo y sensible", en particular en una jornada en la que Reino Unido conmemora a las víctimas del Holocausto.

En Twitter, el exportavoz laborista Chuka Umunna consideró los comentarios de "vergonzosos", "inflamatorios" e "impropios de un primer ministro", mientras que el líder de los liberaldemócratas, Tim Farron, dijo que "demostraban su verdadera actitud hacia los necesitados".

La directora del Consejo británico de Refugiados, Lisa Doyle, expresó su "decepción" por que Cameron se refiriera así a "la mayor crisis de refugiados de nuestros tiempos", y le pidió que demuestre "liderazgo" y colabore con otros países europeos en su resolución.

La secretaria de Estado de Empresa del Gobierno, Anna Soubry, defendió a Cameron al señalar que "todo el mundo utiliza lenguaje coloquial" en ciertas situaciones y aventuró que el jefe del Ejecutivo quiso decir "grupo" de inmigrantes.

Preguntado sobre si la palabra usada era "aceptable", un portavoz gubernamental señaló que "el primer ministro opina que lo importante aquí es aplicar las políticas correctas".

La fuente recordó que el Gobierno ha destinado más de 1.000 millones de libras (1.300 millones de euros) a ayudar a refugiados en los campamentos cercanos a Siria y a acoger a un número limitado de personas de esos campos, en lugar de "ofrecer incentivos" para que emprendan "el peligroso viaje hacia el Reino Unido".