La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo ayer que la crisis de refugiados en Europa ha llegado a un punto en el que debe ser resuelto o puede amenazar la continuidad de Schengen. En una intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, Lagarde insistió en que la crisis de refugiados constituye un riesgo concreto para la supervivencia del espacio Schengen. Sin embargo, también recordó que análisis de la entidad que dirige indican que si los países pusiesen en marcha sistemas de integración apropiados, este fenómeno migratorio y de refugiados generaría en el corto y mediano plazo un crecimiento adicional de 1,2 puntos porcentuales para la Eurozona.

Schengen es un acuerdo referido a la libre circulación de personas entre los países europeos firmantes. Lagarde comentó que el otro reto de la UE es conducir a un buen resultado las negociaciones con el Reino Unido para prevenir su salida.