El primer ministro británico, David Cameron, anunció ayer que las inmigrantes musulmanas en el Reino Unido deberán demostrar que han aprendido inglés tras un periodo de dos años y medio o serán deportadas. El Ejecutivo, que pondrá en marcha la nueva medida en octubre, estima que hay unas 190.000 musulmanas viviendo en Inglaterra que hablan muy poco o nada de inglés.

Actualmente las esposas de inmigrantes musulmanes que llegan al Reino Unido con visados válidos para cinco años deben demostrar que hablan un inglés básico. El líder "tory" puntualizó que con esa medida no está culpando a "las personas que no saben hablar inglés", sino denunciando a los musulmanes que mantienen confinadas a sus esposas en casa. Y añadió que las musulmanas deberían retirarse el velo en los colegios, tribunales o en controles donde sea necesario verles el rostro. "En nuestro país las personas deberían ser libres de vestirse como quieran, de vivir como quieran", apuntó.