La Fiscalía de Bélgica confirmó ayer el hallazgo en un apartamento del distrito bruselense de Schaerbeek de rastros de explosivos y tres cinturones como los utilizados en los atentados del 13-N en París, así como una huella dactilar de Salah Abdeslam, el principal sospechoso huido.

El fiscal federal indicó que el pasado 10 de diciembre durante el registro de un apartamento del tercer piso de la calle Bergé, en Schaerbeek, se encontró material que puede ser empleado para fabricar explosivos, así como rastros de TATP (peróxido de acetona)", señaló en un comunicado. La vivienda fue alquilada por una persona con identidad falsa que "podría ser una de las que ya se encuentran bajo custodia por este caso", agregó.

También se hallaron "tres cinturones" hechos a mano que podrían haber sido "utilizados para transportar explosivos", así como "una huella dactilar de Salah Abdeslam", en busca y captura internacional.

El Ministerio Público confirmó estas informaciones después de que varios medios de comunicación indicaran que los cinturones explosivos que llevaban los presuntos terroristas de los atentados del 13 de noviembre en París fueron hechos en una vivienda de Schaerbeek.