El Gobierno iraní aseguró ayer que aviones de guerra de Arabia Saudí atacaron la sede de su embajada en la capital de Yemen, Saná, y causaron varios heridos entre su personal. "Arabia Saudí es responsable de los daños causados en la embajada de Irán y de las heridas provocadas a algunos de los trabajadores de la sede diplomática", señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores persa, Hossein Jabein Ansari, según la cadena oficial IRIB.

Las tensas relaciones entre Irán y Arabia Saudí, dos de los ejes fundamentales en la geopolítica de Oriente Medio, se han complicado después de que el pasado 2 de enero Riad ejecutara a 48 personas, entre ellas un destacado clérigo chií, credo mayoritario en el país persa. A la ejecución siguieron protestas de grupos chiíes en varios países musulmanes mientras en Irán grupos de incontrolados asaltaron dos legaciones diplomáticas del reino saudí, en un incidente tras el que Riad decidió poner fin a los lazos diplomáticos entre ambos países.

La decisión saudí de romper relaciones con Teherán fue secundada por otros países de mayoría musulmana, especialmente de la Península Arábiga. Arabia Saudí comenzó en marzo pasado una ofensiva militar en Yemen contra los hutíes y en apoyo del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Por su parte, el gobierno iraní prohibió ayer la importación de cualquier producto fabricado en Arabia Saudí y toda exportación procedente de ese país, y reiteró que la peregrinación "menor" a La Meca, la "Umra", continuará en suspenso. Irán aprobó la prohibición en "todos los puertos del país, incluidas las zonas francas".