Agentes de la policía francesa mataron ayer de varios disparos a un hombre que aparentemente pretendía atacar con un cuchillo y un hacha una comisaría de uno de los barrios más multiétnicos de París, en un incidente que coincide con el primer aniversario de la masacre en la revista de humor "Charlie Hebdo". El hombre tenía una hoja de papel con la bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y una reivindicación, según ha informado la Fiscalía de París. El hombre también portaba un teléfono móvil y la reivindicación estaba escrita, a mano, en árabe.

La investigación abierta por los fiscales atribuye al hombre un delito de "intento de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública relacionado con un grupo terrorista".

El ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, ha explicado que los agentes de Policía se vieron obligados a abrir fuego contra el preseunto terrorista, cuya identificación todavía no se ha completado. "Sabremos más en las próximas horas sobre su acción y sus motivaciones", ha afirmado Cazenueve, antes de elogiar a las fuerzas de seguridad del país.

Según las primeras investigaciones, el hombre tiroteado frente a la comisaría, que se encuentra situada al norte de París, llevaba un hacha y un cinturón de explosivos. Esta primera impresión, que habría motivado la actuación de los agentes, resultó ser falsa, según reconoció la propia policía.

El presidente francés, François Hollande, se dirigió a la policía tras el incidente para comunicarle que tiene plenos poderes para la lucha contra el terrorismo, aunque aclaró que el estado de excepción no durará mucho. El presidente francés afirmó que la amenaza terrorista sobre su país sigue siendo "temible". Lo hizo en un acto de homenaje a las fuerzas del orden coincidiendo con el aniversario del atentado contra el semanario satírico "Charlie Hebdo".

Hollande insistió en que la misión de las fuerzas del orden "nunca, desde hace décadas", había sido "tan necesaria, tan exigente, porque el terrorismo no ha dejado de ser una amenaza temible sobre nuestro país".

Por eso justificó un incremento del dispositivo antiterrorista y reveló que desde que decretó el estado de emergencia tras los atentados yihadistas del 13 de noviembre en París -que calificó de "actos de guerra"-- los registros administrativos han permitido poner en evidencia 25 infracciones "en relación directa con el terrorismo".