La bomba H, también llamada bomba de hidrógeno o bomba de fusión o bomba termonuclear es una bomba nuclear en la cual la energía proviene de la fusión de átomos ligeros.

La "H" alude al hidrógeno, gas utilizado para la misma. Básicamente esta bomba desencadena una reacción nuclear específica llamada "fusión". Cuando va a explotar, los átomos de hidrógeno se fusionan y así liberan una enorme cantidad de energía. El problema es que para desencadenar la fusión también se necesita una enorme cantidad de energía en el arranque. Es por ello que dentro de un artefacto de este tipo se puede contener una bomba atómica (bomba A) que explota primero para poner en marcha la fusión.

El terrorífico hongo producido tras la explosión de una bomba atómica (utilizada contra los japoneses en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial) emplea solo materiales radiactivos (uranio 235 y plutonio) para desencadenar una reacción nuclear llamada fisión.

Los expertos señalan que la fisión libera menos energía que el proceso de fusión, por lo que la bomba atómica es por ello algo menos devastadora que la de hidrógeno.

La bomba H ya fue utilizada en el pasado, especialmente por la URSS y Estados Unidos durante la Guerra Fría. La más grande fue la de Tsar (usada por la URSS). Era una bomba de hidrógeno de 50 megatones de TNT (una unidad para calcular la energía liberada por una bomba. Para tener una idea, las bombas lanzadas en Japón tenían 13.000 toneladas de TNT). Una bomba de hidrógeno podría destrozar un radio de 30 a 40 kilómetros. Si se lanzase un artefacto de esas características, una ciudad del tamaño de Madrid podría ser borrada del mapa.