El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha jurado su cargo este jueves en la Asamblea Legislativa, en Buenos Aires, y ha asegurado que trabajará "incansablemente" para que todos los argentinos, especialmente los más desfavorecidos, puedan vivir "mejor".

A las 11.41 horas, Macri ha asumido su cargo jurando "por Dios", poniendo así fin a la etapa de Cristina Fernández de Kirchner como mandataria del país sudamericano en una ceremonia oficiada por la nueva vicepresidenta, Gabriela Michetti, en la que tanto la líder izquierdista como sus partidarios han estado ausentes.

"Juro por Dios, nuestro señor, ante los santos evangelios desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de presidente de la nación argentina, observar y hacer observar con fidelidad la Constitución. Si yo no lo hiciere, que Dios y la patria me lo demanden", ha asegurado durante el juramento.

A continuación, Macri, que se impuso al oficialista Daniel Scioli en la segunda vuelta del pasado 22 de noviembre, ha ofrecido su primer discurso como presidente, en el que ha desgranado cuáles serán sus prioridades y en el que ha dejado claro su deseo de pasar página y de trabajar todos juntos por el bien de Argentina.

"Hoy se está cumpliendo un sueño, termina una época completa sin violencias, y esto que parecía tan difícil, se hizo realidad", ha subrayado, para a continuación lanzar un mensaje de tranquilidad a aquellos que no le votaron.

"Este Gobierno que iniciamos hoy va a trabajar incansablemente los próximos cuatro años para que todos los argentinos, especialmente aquellos que más nos necesitan, al terminar estén viviendo mejor", ha prometido.

El antiguo gobernador de Buenos Aires y ex presidente del Boca Juniors ha tratado de mostrarse cercano durante distintos momentos de su discurso, asegurando que va a "seguir siendo el mismo" y que dará "lo mejor" de sí mismo en su nuevo cargo y será un ciudadano más "que se pueda comunicar con todos los argentinos".

"Siempre voy a ser sincero con ustedes. Creo que es la base de la confianza que me tienen y que pretendo incrementar", ha señalado, reconociendo, en el marco de esta sinceridad, que "los desafíos que tenemos por delante son enormes y los problemas no los vamos a resolver de un día para otro".

Tono conciliador

Por otra parte, Macri se ha mostrado conciliador y ha tratado de tender puentes con el 'peronismo', subrayando que "la política no es una competencia entre dirigentes para ver quién tiene el ego más grande" sino "trabajar en equipo para servir a los demás".

En este sentido, ha resaltado la diversidad de Argentina y ha confiado en un "país unido en la diversidad" en el que todos puedan aportar, tanto "la gente que se siente de derecha y la de izquierda, los peronistas y los no peronistas".

El país no está dividido

"El país tiene sectores que piensan de diferentes maneras pero no está dividido", ha sostenido, resaltando que los ciudadanos pudieron votar lo que quisieron, pero "ya pasaron las elecciones y ahora llegó el momento en que todos debemos unirnos para crecer y mejorar".

Así las cosas, ha enumerado los que serán los ejes centrales de su mandato los próximos cuatro años: "pobreza cero, derrotar el narcotráfico y unir a los argentinos".

Respecto al primero de los puntos, ha asegurado que su objetivo es un país en el que "haya cada día más igualdad de oportunidades y no haya argentinos que pasen hambre" y para ello "el Estado va a estar para todos, especialmente para los que menos tienen".

En este sentido, ha prometido que su Gobierno trabajará para "universalizar la protección social", "para que todos puedan tener un techo con agua corriente" y también para "urbanizar las villas", nombre con el que se conocen en Argentina los barrios marginales.

Pero, ha reconocido el flamante presidente, para que esto sea posible es necesario "generar trabajo, cambiar la economía, aprovechar los enormes recursos naturales que tiene Argentina".

Acabar con el narcotráfico

En cuanto al narcotráfico, ha reconocido que es "otro de los grandes desafíos" y ha prometido que trabajará "como ningún otro gobierno lo hizo antes" para acabar con este problema, que es uno de los que más preocupa a los argentinos.

"Vamos a encarar este tema de frente y vamos a trabajar con inteligencia y decisión para devolver la tranquilidad y la seguridad a las familias", se ha comprometido, si bien ha reconocido que se trata de "un tema difícil y complejo".

Pero, en opinión de Macri, el mejor modo de alcanzar estos dos objetivos pasa por "unir a los argentinos". "Se viene un tiempo nuevo", ha augurado, resaltando que "la confrontación nos ha llevado por caminos errados" en el pasado. Los argentinos, ha admitido, "somos pasionales", algo que no es malo pero que en ocasiones "crea conflictos".

"Tenemos que sacar el enfrentamiento del centro de la escena y poner en ese lugar el encuentro, el desarrollo y el crecimiento", ha reivindicado el líder de Cambiemos porque, ha insistido, "en el acuerdo ganamos todos". Además, "para trabajar juntos no hace falta que dejemos de lado nuestras ideas", ha sostenido.

Lucha contra la corrupción

Por otra parte, ha tratado de marcar diferencias con el pasado, defendiendo que "la ley debe ser respetada" y no se puede "avasallar a las instituciones" ni usar el poder en beneficio propio y ha dejado claro que su Gobierno "va a combatir la corrupción".

"Los bienes públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos y es inaceptable que un funcionario se apropie de ellos en beneficio propio", ha defendido, asegurando que será "implacable" en este ámbito.

Macri también ha aprovechado para expresar su "total apoyo a la justicia independiente" y por ello ha dejado claro que "no habrá jueces 'macristas'". "No puede haber jueces militantes de ningún partido", ha recalcado, defendiendo igualmente que los magistrados deben actuar con "celeridad" porque "la justicia tardía no es justicia".

En la toma de posesión han estado presentes varios mandatarios iberoamericanos, así como el Rey Juan Carlos. A los primeros, Macri les ha lanzado el "mensaje" de que su Gobierno cree "en la cooperación y la unidad de América Latina".

También se ha referido a sus rivales en la carrera presidencial, entre ellos Scioli, que estaba presente en la ceremonia. "Sé que estamos más juntos que distantes", les ha dicho, para a renglón seguido hacer un llamamiento a "todos a aprender el arte del acuerdo".

"El país lo vamos a sacar adelante entre todos. No dudo de nosotros", ha proseguido, asegurando que está "convencido de que si los argentinos nos animamos a unirnos seremos imparables". "¡Vamos juntos argentinos! ¡Vamos Argentina!", ha remachado, en medio de una fuerte ovación.