El presidente cubano, Raúl Castro, se estrenó ayer en las Naciones Unidas reclamando el fin del embargo estadounidense sobre la isla, que consideró "el principal obstáculo para el desarrollo económico" de su país. En su primer discurso en la ONU, Castro dijo que el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y los cambios decretados por el presidente Barack Obama "constituyen un importante avance".

"Sin embargo, persiste el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba por más de medio siglo", criticó en su intervención en la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebra en las Naciones Unidas. Según el presidente cubano, el bloqueo "causa daños y privaciones al pueblo cubano", afecta a otras naciones y perjudica también a las empresas y ciudadanos estadounidenses.

Como cada año desde hace más de dos décadas, Cuba está impulsando en la Asamblea General de la ONU una resolución crítica con el embargo, un texto que habitualmente obtiene un respaldo mayoritario pero que, por primera vez, podría adoptarse sin el voto en contra de los Estados Unidos.

Washington informó esta semana de que aún no ha tomado una decisión sobre cómo votará ante el documento, en el que se pide el fin del embargo, un paso que Obama lleva meses reclamando sin éxito al Congreso de su país, dominado por los republicanos. Según Cuba, desde su implementación en 1962, el bloqueo estadounidense le ha costado a la isla un total de 833.755 millones de dólares.

Castro, que fue recibido con abundantes aplausos por los participantes en la cumbre, denunció los "niveles inaceptables de pobreza" que sufren muchas partes del mundo, el aumento de la brecha entre Norte y Sur y el incremento de la "polarización de la riqueza".

Avances insuficientes

Según dijo, "la inestabilidad en numerosas regiones tiene su raíz en la situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población mundial". Al respecto, consideró que los avances logrados en los quince últimos años con los Objetivos del Milenio han sido "insuficientes" y han estado "desigualmente distribuidos".

"En medio de la actual crisis económica y financiera, los acaudalados y las compañías transnacionales se hacen cada vez más ricos, y aumentan dramáticamente los pobres, los desempleados y las personas sin casa debido a crueles políticas llamadas de austeridad", denunció el mandatario cubano. Oleadas de inmigrantes desesperados arriban a Europa huyendo de la miseria y de los conflictos que otros desataron", insistió el líder castrista.

En cuanto a los países industrializados, les ha instado a aceptar su deuda histórica y ejercer el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, porque no se puede usar el pretexto de la falta de recursos cuando se invierte 1,7 millones de dólares anuales en gasto militar, sin cuya reducción no será posible el desarrollo, ni una paz estable y duradera.