El líder del nuevo partido izquierdista griego Unidad Popular (escisión del gobernante Syriza), Panayotis Lafazanis, recibió ayer mandato para formar Gobierno, aunque los analistas ven inevitable la convocatoria de elecciones anticipadas.

Lafazanis acusó al Gobierno del dimitido Alexis Tsipras de forzar la convocatoria de los comicios para "ocultar las consecuencias" de las medidas pactadas con los acreedores a cambio del tercer rescate financiero a Grecia.

Tsipras dimitió el pasado día 20 tras lograr un acuerdo de rescate financiero con sus socios del euro y renunció a formar un nuevo Gobierno, tras lo cual el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, le entregó el mandato a los conservadores de Nueva Democracia, que tampoco lograron apoyos suficientes.

El secretario general de Syriza, Tasos Koronakis, dimitió ayer por su desacuerdo con la nueva "línea política" del partido gobernante, lo que aumenta la crisis del partido.

En este contexto, el exministro de Finanzas Yanis Varufakis rechazó ingresar en Unidad Popular, al no compartir su postura de salir del euro y volver al dracma. Con todo, Varufakis sigue sin desvelar si será candidato en los inminentes comicios.