Grecia volverá a las urnas a inicios del otoño y lo hará con una nueva formación política surgida del ala radical de Syriza, tras romper con el primer ministro, Alex Tsipras, por su acuerdo con los acreedores. Unidad Popular es el nombre del nuevo partido, que con 25 miembros ha formado su propio grupo parlamentario y se convierte así en la tercera fuerza, por delante del neonazi Amanecer Dorado. El exministro de Energía Panayotis Lafazanis, uno de los más críticos con la gestión del Gobierno, se ha puesto al frente de este nuevo proyecto, que defiende la no aplicación de las medidas comprometidas en el tercer rescate y no excluye la vuelta al dracma como moneda nacional si se plantea este escenario.

La aparición de Unidad Popular en el panorama político, previsible tras la renuncia de Tsipras, cobra gran relevancia pues si, como se prevé, la segunda fuerza, la conservadora Nueva Democracia, no consigue formar Gobierno, el mandato exploratorio le será otorgado como tercer actor con mayor representación. "Unidad Popular es un frente popular de base, no solo un partido. Un frente patriótico, contra el vasallaje nacional, un frente democrático, de reconstrucción del país", dijo Lafazanis. El líder izquierdista señaló que buscará "al 62%" del electorado que votó "no" en el referéndum del pasado 5 de julio, cuando el Gobierno consultó a la población si aprobaba la propuesta de acuerdo planteada por los acreedores.

Lafazanis aseguró que se puede aplicar "una nueva política sin memorandos y austeridad" e incluso apuntó a que "si es necesario para continuar en el camino progresista, saldremos de la eurozona". Precisó además que la formación está en contacto con personalidades de Syriza, como el exministro Varufakis, quien acusó a Tsipras de traición y sugirió que no le apoyará. El presidente de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, aceptó ayer el mandato de formar Gobierno que le encargó el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos. Meimarakis afirmó que intentará que tenga un primer ministro de Syriza, "otro que no sea Tsipras, pues él no quiere", y cuente con el apoyo de otros partidos. Incluso ha propuesto que sea el hasta ahora viceprimer ministro, Dragasakis. Para evitar los comicios, Meimarakis ha abierto la puerta a reunirse incluso con el líder de Amanecer Dorado. Si tanto Meimarakis como Lafazanis agotan su periodo de tres días para formar Gobierno, las elecciones podrían celebrarse el 20 de septiembre. Mientras, el ministro de Defensa, Kammenos, fue recibido ayer a huevazos en la isla de Kos.

Berlín dijo no sentirse sorprendido por la renuncia de Tsipras y sostuvo que el nuevo Gobierno en Atenas debe aplicar las condiciones acordadas en el tercer rescate y advirtió que cualquier retraso postergará las ayudas. El Ejecutivo alemán dejó clara la postura de la canciller Angela Merkel con respecto a la "incertidumbre" que genera la renuncia y la convocatoria extraordinaria de elecciones en Grecia, las sextas en ocho años. La Comisión Europea afirmó que no está preocupada por que al final no se apliquen las medidas y los ajustes acordados entre Grecia y sus socios de la eurozona a cambio del tercer rescate al país, pero recalcó que una ejecución pronta de las medidas y un respaldo amplio al programa son necesarios para su éxito.