Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) se repartirán la reubicación de unos 35.000 demandantes de asilo en los dos próximos años, lejos de los 40.000 a los que se habían comprometido los líderes del bloque comunitario en el marco de un programa diseñado por la Comisión Europea para aliviar la presión migratoria sobre Italia y Grecia. Sólo Francia y Alemania recibirán a más de 15.000 de estos inmigrantes.