El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha aparecido en público en varias ocasiones sin la insignia con los rostros de sus dos antecesores (padre y abuelo) en la dinastía comunista, obligatoria en el país, en un intento de reforzar su propia imagen. Para todos los norcoreanos, con excepción de los bebés, es obligatorio llevar en el pecho la insignia de la dinastía Kim.