El portavoz del Gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, aseguró ayer que el objetivo del Ejecutivo es alcanzar un acuerdo de aquí al domingo con sus tres acreedores, aunque aclaró que no se ha iniciado aún la redacción de ningún borrador. Atenas anunció el miércoles que el Grupo de Bruselas (Grecia y sus tres financiadores: BCE, FMI y la Comisión Europea) iba a iniciar la redacción de un principio de acuerdo técnico, pero los acreedores lo negaron al asegurar que el progreso en las conversaciones no era aún tan significativo.

El Ejecutivo comunitario insistió ayer en esa idea. Quedan "elementos abiertos" en las negociaciones que deben ser resueltos y las partes "aún no hemos llegado" al punto de un posible acuerdo, dijo la portavoz de Asuntos Económicos, Annika Breidthardt.

En este contexto, el ministro heleno de Finanzas, Yanis Varufakis, acusó a los acreedores de someter a Grecia a una "presión asfixiante" para que suba el IVA en las islas, algo que se comprometió a no hacer al menos hasta pasada la temporada turística de este año. El FMI reconoció que las negociaciones son "intensas" y el BCE se mostró convencido de que Grecia permanecerá dentro de la zona euro.