El Gobierno británico introdujo ayer en los Comunes el proyecto de ley del referéndum sobre la UE. El texto fija la pregunta que deberán responder los británicos en la fecha que finalmente el ministro determine, "no más tarde del 31 de diciembre de 2017": "¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea?".

Esta formulación fue recomendada por la comisión electoral, que desestimó la versión inicial de los conservadores, que querían preguntar: "¿Piensa usted que el Reino Unido debería ser miembro de la Unión Europea?". La pregunta, tal como esta formulada, permitirá a los partidarios de la permanencia en la UE hacer campaña por el "sí", mientras que el "no" representará la salida del bloque.

Esto provocó las críticas del UKIP, para el que, al dar "el 'sí' positivo a los partidarios de la UE", Cameron "ha decidido la respuesta que quiere antes de haber repatriado ninguna competencia de Bruselas".