Operación "Tormenta de la firmeza"

La coalición árabe controla el espacio aéreo del Yemen para impedir la ayuda a los hutíes

La aviación aliada bombardea el palacio presidencial, en Saná, y destruye baterías antiaéreas y lanzaderas de misiles - Al menos 20 milicianos chiíes mueren en Adén

Habitantes de Saada trasladan el cadáver de una víctima de un ataque de la coalición musulmana. // Reuters

Habitantes de Saada trasladan el cadáver de una víctima de un ataque de la coalición musulmana. // Reuters

agencias

La coalición musulmana que lidera Arabia Saudí anunció ayer que ya controla el espacio aéreo del Yemen para evitar que llegue ayuda a los rebeldes chiíes del movimiento hutí. El mando saudí de la operación "Tormenta de la firmeza", en la que participan nueve países de confesión suní -Pakistán no ha dado aún el visto bueno a la intervención-, aludía así al principal temor de la alianza: que Irán se implique en el conflicto para respaldar a sus protegidos yemeníes.

En el segundo día de la campaña de bombardeos sobre objetivos y posiciones de los hutíes -que Turquía y Estados Unidos respaldan con "apoyo logístico y de inteligencia"-, el portavoz de la operación, el general saudí Ahmed al Asiri, destacó que sus fuerzas "han logrado el control total del espacio aéreo yemení".

"Continuaremos con las operaciones hasta que se cumplan todos los objetivos de la campaña", dijo el militar saudí, que apuntó, sin embargo, que "nadie desea que la ofensiva se prolongue". El jueves, Riad aseguró que no planea una ofensiva por tierra, pero que tampoco la descarta

Los cazas de la coalición centraron ayer sus ataques en cuarteles y arsenales situados en la capital, Saná, y sus alrededores, y en las provincias de Saada y Al Hodeida. Ademas de aviones saudíes, tomaron parte en el operativo aparatos de Emiratos Árabes Unidos (EAU). El resto de la coalición lo componen Catar, Kuwait, Bahréin, Egipto, Jordania, Marruecos y Sudán.

Las incursiones aéreas golpearon tres sedes de las Fuerzas de Reservistas, leales a los hutíes, en las afueras de la capital, así como el complejo presidencial, según pudo constatar "Efe". La aviación aliada destruyó, asimismo, arsenales, baterías antiaéreas y lanzaderas de misiles.

Frente a estos blancos militares, los bombardeos contra Saada afectaron a un mercado de la localidad de Qutaf al Boqa, cerca de la frontera con Arabia Saudí, donde murieron siete civiles y doce resultaron heridos. Mientras, en Saada, el bastión de los hutíes, está concentrando el movimiento chií sus tropas para enfrentarse a una eventual intervención terrestre saudí.

A los reveses propinados por la alianza árabe, se sumó una emboscada en el acceso norte de la ciudad costera de Adén, en el sur del Yemen, tendida por fuerzas partidarias del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi. Al menos 21 milicianos hutíes murieron.

Las fuerzas leales a Hadi hicieron redadas en las calles para capturar a los combatientes hutíes que lograron entrar anteanoche en Adén, adonde Hadi huyó en febrero, un mes después de haber dimitido y entregado el poder a los insurrectos, que tomaron Saná en septiembre de 2014.

Los hutíes lograron tomar el control de la zona de Shaqra, en la costa del golfo de Adén, lo que les permite tener por primera vez una salida marítima en esa región. Y tropas leales al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, que apoyan a los rebeldes, se aprestan a bloquear una importante conexión con Adén, donde la situación es caótica.

El grupo chií se ha visto obligado a replegarse de varias posiciones que había capturado en los alrededores de Adén, como el aeropuerto, después de combatir con las fuerzas de Hadi tras el inicio, el jueves, de los bombardeos de la coalición.

El ministro yemení de Exteriores, Riad Yasin, avanzó que el presidente Hadi propondrá en la cumbre de la Liga Árabe que hoy se inicia en Egipto "un Plan Marshall" para el Yemen. Sin embargo, el principal punto de la agenda del cónclave es la formación de una fuerza militar árabe conjunta.

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