Unánime condena internacional y apoyo al proceso de transición

La comunidad internacional reaccionó con horror e indignación ante el ataque terrorista. El Rey Felipe VI sigue de cerca las noticias y envió un telegrama al presidente tunecino, Béyi Caïd Essebsi, en el que condena "con toda firmeza" el "execrable y cobarde" ataque terrorista y reafirma el "firme compromiso" de España para "seguir colaborando estrechamente" con Túnez en favor de la paz, la convivencia y la prosperidad.

Tanto el Gobierno como los principales líderes políticos condenaron el "cobarde" atentado. El Ejecutivo, además, quiso, reiterar su apoyo al "ejemplar proceso de transición a la democracia protagonizado por el pueblo y las autoridades de Túnez".

Durante un acto de la Unesco sobre el patrimonio amenazado por el yihadismo en Siria e Irak, celebrado en el Museo del Louvre, el presidente francés, François Hollande, lamentó las "vidas borradas por la maquinaria terrorista". "Cuando se comete un crimen terrorista, sea donde sea, nos concierne a todos cuando se trata de vidas humanas", declaró.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, condenó de la manera "más contundente posible" el ataque y extendió sus "sentidas condolencias" a las familias de las víctimas.

Además, el jefe de la diplomacia estadounidense aplaudió la "rápida respuesta" de las autoridades ante el atentado, que calificó de "violencia gratuita", y "sus esfuerzos para resolver la toma de rehenes y restaurar la calma".

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó en Twitter la muerte de dos compatriotas y ofreció sus condolencias a la familia de los fallecidos, la esposa y uno de los hijos del general retirado del Ejército colombiano José Arturo Camelo Piñeros.

En Italia, su primer ministro, Matteo Renzi, condenó con firmeza el atentado, en el que murieron tres italianos, y mostró su cercanía y apoyo a Túnez para que "pueda afrontar la situación con valentía".

El Gobierno alemán, por medio del ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, condenó con rotundidad el atentado, que calificó de "cobarde" porque "viola todos los valores de la humanidad". La UE se mostró "horrorizada" por el ataque y recalcó que no se dejará intimidar por el terrorismo.