Rousseff ofrece medidas contra la corrupción acuciada por el caso Petrobras
AGENCIAS
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acuciada por masivas protestas, un escándalo en la estatal Petrobras y una estrepitosa caída de su popularidad, presentó ayer nuevas medidas para endurecer la lucha contra la corrupción y la impunidad.
La mandataria anunció que se tipificará como delito penal el ocultamiento de dinero obtenido por los partidos para sus campañas, una práctica que hoy solo es considerada como infracción electoral.
Se reglamentarán y agilizar ánlos trámites para la confiscación de los bienes obtenidos a través de la corrupción y se subastarán, a fin de recuperar el dinero robado al Estado mediante esas prácticas.
Se extendrá a los empleados públicos una ley que hasta ahora rige sólo para los políticos e impide que aspiren a cargos oficiales si están encausados o han sido declarados culpables de delitos contra el patrimonio público o de tipo penal.
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