El Ejército israelí comenzó ayer a replegar las tropas de infantería y caballería blindada que tenía en la frontera con Gaza, apenas un día después de firmar el alto el fuego permanente con las milicias palestinas.

Palestinos e israelíes acordaron el martes un cese permanente de las hostilidades tras 50 días que causaron la muerte a más de 2.100 palestinos, en su mayoría civiles y una cuarta parte de ellos niños, y dejó heridos a más de 10.600.

La operación ha pasado factura a Benjamin Netanyahu, ya que solo un 38% apoya su política en Gaza, es una caída del 44% desde que se inició el conflicto el 8 de julio.