El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, consideró ayer "un paso positivo" la revocación de los poderes otorgados por el Senado ruso a Vladimir Putin para atacar territorio ucraniano, pero dejó claro que el país vecino debe dar más pasos y aseguró que su Gobierno decidirá "en los próximos días" si prolonga el alto el fuego, tal como Putin reclama.

El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, animaron a Putin y a su homólogo de Ucrania, Petro Poroshenko, a trabajar juntos y crear un mecanismo que controle el alto el fuego decretado por Kiev en el este del país.

Pero el plan de paz presentado por el presidente ucraniano tiene pocos visos de salir adelante a falta de dos días para que concluya la tregua. En casi seis días de teórico alto el fuego, las irreconciliables posturas de los dos bandos no se han acercado ni un ápice, mientras que los enfrentamientos armados han continuado, aunque con menos intensidad.

La OTAN, por su parte, acordó mantener su decisión de suspender la cooperación práctica con Rusia por su "agresión" contra Ucrania, e instó a Moscú a dar pasos "verdaderos y efectivos" para apoyar el plan de Poroshenko.