Donetsk rechaza las presidenciales de Ucrania y crea su propio Parlamento

Los insurrectos prorrusos de todo el Donbass empiezan a bloquear unidades militares, a las que califican de "fuerzas ocupantes", siguiendo el ejemplo de Crimea

Un trabajador de una imprenta supervisa papeletas para las elecciones presidenciales del día 25.  // Reuters

Un trabajador de una imprenta supervisa papeletas para las elecciones presidenciales del día 25. // Reuters

AGENCIAS

KIEV

Los insurrectos prorrusos de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) dieron ayer otro paso adelante al anunciar que en ese territorio no se celebrarán las elecciones presidenciales del día 25. Los insurrectos, que el lunes proclamaron su independencia y pidieron a Rusia que estudie la anexión de Donetsk, anunciaron también que han constituido su propio Parlamento, formado por 150 diputados, y que ya han redactado un proyecto de Constitución.

Los líderes rebeldes de Donetsk, que junto con Lugansk forma la llamada cuenca hullífera del Donbass, negaron cualquier autoridad al gobernador designado por las autoridades de Kiev y aceptaron que, por el momento, carecen de jefe del Ejecutivo. No obstante, precisaron que los diputados serán quienes lo escojan y añadieron que ya han empezado a formar su propio Ejército y que la Policía se ha pasado por entero a sus filas y ya no obedece las órdenes de Kiev. La guardia fronteriza, aseguraron, hará lo mismo en los próximos días.

En la vecina Lugansk, los rebeldes parecen gozar también de una libertad de movimientos total, ya que el autoproclamado gobernador, Valeri Bolotov, logró salir de la región sin problemas para viajar a Rusia, lo que ha hecho que el presidente interino de Ucrania, Oleksander Turchinov, pida todo tipo de explicaciones.

Tanto en Donetsk como en Lugansk los insurgentes han decidido poner en marcha el bloqueo de unidades militares ucranianas, siguiendo el ejemplo de Crimea, y declarar "fuerzas ocupantes" a los soldados que sigan obedeciendo a Kiev. La iniciativa es un calco de lo ocurrido hace dos meses en Crimea, donde finalmente se llegó al repliegue de las tropas ucranianas y a la anexión de la península por Rusia el 21 de marzo.

Mientras la separación de Donetsk y Lugansk, dos de las provincias más ricas de Ucrania, es un hecho con cada vez menos vuelta atrás, los enfrentamientos con las fuerzas ucranianas enviadas a las localidades de Slaviansk y Kramatorsk para sofocar la revuelta siguen generando enfrentamientos.

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