Las nuevas sanciones que la administración Obama planea imponer a Rusia hoy buscan cerrar el círculo alrededor de la supuesta fortuna personal del presidente Putin, que oscilaría entre 30.000 y 50.000 millones de euros, según apuntó ayer "The New York Times".

Según el diario neoyorquino, si se confirmase que Putin tiene una fortuna de unos 40.000 millones, podría ser considerado como el jefe de Estado más rico de la historia.

Uno de los objetivos centrales de las sanciones de Estados Unidos ha sido hasta ahora Gennady Timchenko, copropietario de una empresa de import-export, el grupo Gunvor. Obama y su equipo sabían que las sanciones a Timchenko llamarían la atención de Putin, ya que el presidente ruso es inversionista de Gunvor.

La nueva batería de sanciones estadounidenses pretende enviar un mensaje muy directo: EE UU sabe donde tiene el dinero Putin y podría atacarle mediante sanciones a personas de su entorno.

El Ejecutivo norteamericano no recurre a las sanciones directas contra el presidente ruso por temor a que, de hacerlo, se produzca una escalada en la tensión nuclear, siempre según el "Times". Pero sí esperan que las sanciones a su entorno tengan efecto.