El presidente francés, François Hollande, ha prohibido la introducción de teléfonos móviles en las reuniones del Gobierno, para así conseguir que sus miembros estén más "concentrados". Por otra parte, Hollande ha movido el banquillo en El Elíseo y ha nombrado a su exministro de Sarkozy Jean-Pierre Jouyet como nuevo secretario general del Elíseo.