Ucrania respondió positivamente a la propuesta rusa de iniciar un diálogo sobre la crisis que vive el país a condición de que Rusia alivie la tensión que causan sus partidarios en el sureste ucraniano y deje de intervenir en sus asuntos internos.

"Ucrania está dispuesta a la búsqueda de una solución internacional y al diálogo en formatos que puedan garantizar resultados prácticos en un tiempo concreto", dijo en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano.

La condición es, según la Cancillería ucraniana, que "Rusia cese inmediatamente sus injerencias en los asuntos internos de Ucrania y cumpla sus compromisos públicos para aliviar la tensión".

"La solución pasa por el cese (...) del sabotaje de Rusia contra nuestro Estado, la renuncia a sus planes de invasión, que son una amenaza directa para todos los Estados vecinos y la comunidad internacional, y la retirada de las tropas rusas de las fronteras ucranianas y de la República Autónoma de Crimea", agregó.

Al mismo tiempo, el Gobierno de Kiev advirtió al de Moscú de que no tolerará que los asuntos soberanos de Ucrania sean tema de negociación.

"Llamamos a la parte rusa a desistir de sus reiterados intentos de crear su propia Constitución para Ucrania. Esas intenciones no tienen nada en común con los intereses de nuestros ciudadanos", subrayó el Ministerio de Exteriores.

Poco antes, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, manifestó la disposición de Moscú a dialogar con Kiev, la Unión Europea y Estados Unidos sobre la crisis ucraniana, pero siempre que su cumplan algunas condiciones de Rusia.

El jefe de la diplomacia rusa ha reiterado el llamamiento de Moscú a llevar a cabo una reforma constitucional para federalizar Ucrania, a lo que las autoridades de Kiev se oponen de manera tajante.