La canciller alemana, Angela Merkel, calentó ayer la reunión del Consejo Europeo de Bruselas con una declaración previa ante el Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán) en la que anunció que mientras no se resuelva la actual crisis ucraniana, el G8 -que reúne a los siete países más industrializados (G7) y Rusia- ha quedado desactivado. "Mientras no se dé la situación política para un formato tan importante, no habrá más G8. Ni cumbre, ni G8 como tal", apuntó la canciller germana.

Merkel también anunció ante los diputados alemanes que el Consejo Europeo -reunido ayer y hoy- pretende ampliar la lista de 21 dirigentes rusos y ucranianos sancionados el lunes con privación de visados y congelación de activos. De momento, ahí se queda situada la barrera del castigo por la anexión de Crimea, ya que entre Los 28 no hay consenso para ir más allá.

Más contundente que los socios comunitarios se mostró el presidente de EE UU, Barack Obama, quien, para acompasar su trayectoria a la de la UE, anunció a primera hora de la tarde la ampliación de la lista de siete rusos y cuatro ucranianos sancionados por Washington el lunes. En total son unos 20 nuevos nombres, cercanos al presidente Putin, los que se verán privados de visado para viajar a EE UU y sufrirán la congelación de activos en represalia por la anexión de Crimea.

Obama manifestó igualmente que ya ha dado los pasos legales precisos para ampliar por decreto las sanciones "a sectores clave de la economía rusa" (financiero, energético, minero, de ingeniería y de defensa) si Moscú no detiene su escalada en Ucrania.

Por su parte, Rusia hizo ayer pública una lista que incluye a nueve políticos de primera fila, entre ellos el senador republicano y candidato presidencial en 2008, John McCain; el presidente de la Cámara de Representantes, el también republicano John Boehner, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, que tendrán prohibida en adelante la entrada en Rusia.

La política de sanciones puesta en marcha contra Rusia ha tenido ya su primer reflejo en la calificación de la deuda rusa. La agencia Standard & Poor's (S&P) la redujo ayer de "estable" a "negativa", por considerar que la anexión de Crimea podría reducir las inversiones en el país. Asimismo, los líderes europeos decidieron suspender la cumbre Ue-Rusia que estaba prevista para el mes de junio