Un número amplio de países, entre ellos España y Alemania, han defendido este miércoles en la OTAN "no prejuzgar" las conclusiones de los inspectores de la ONU sobre el ataque con armas químicas perpetrado el 21 de agosto en las afueras de Damasco y que podría llevar a Estados Unidos a lanzar un ataque inminente contra Siria.

"Un número amplio de siete u ocho países, entre ellos España y Alemania, han defendido no prejuzgar la investigación de la ONU y esperar a las conclusiones", han explicado fuentes diplomáticas al término de la discusión de los embajadores aliados de este miércoles, en la que, sin embargo, no han participado, entre otros, los embajadores de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, los países que "más están empujando" para una respuesta militar al ataque químico.

Estados Unidos, Reino Unido y Francia han responsabilizado de manera pública al régimen de Bashar al Assad por el ataque, aunque el vice-embajador estadounidense ante la OTAN no ha avanzado pruebas adicionales a los aliados, algo que harán "en los próximos días", según las fuentes consultadas.

Los aliados han defendido que "hay que investigar" el ataque con armas químicas, que consideran "una aberración desde el punto de vista de la legalidad internacional y moral", y han manifestado su "pleno apoyo" al trabajo de investigación de la ONU pero "la OTAN no está diciendo que el régimen es culpable", han precisado las fuentes, que han admitido que resulta "complicadísimo" determinar la autoría del mismo.

"El régimen sirio mantiene la custodia de las reservas de armas químicas. La información disponible de una amplia variedad de fuentes apuntan al régimen sirio como el responsable de la utilización de armas químicas en estos ataques", ha explicado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en un comunicado hecho público al término de la reunión.

"Los aliados de la OTAN han expresado su pleno apoyo a la investigación en marcha de la ONU" y "han deplorado que el régimen sirio haya fracasado en proporcionar un acceso inmediato y seguro a los inspectores de Naciones Unidas a los lugares de los ataques", según el comunicado del danés.

Los aliados, según su nota, han "condenado en los términos más firmes posibles estos ataques escandalosos" que han provocado muchos muertos y han dejado claro que "esto es una violación clara de las normas y prácticas internacionales de larga tradición".

"Cualquier utilización de tales armas es inaceptable y no puede quedar sin respuesta. Aquellos responsables deben rendir cuentas por ello", ha asegurado Rasmussen, quien ha dejado claro que los aliados ven la utilización de armas químicas como una amenaza a la paz y la seguridad internacionales".

"Continuaremos las consultas y mantendremos la situación en Siria bajo revisión estrecha y la OTAN continúa asistiendo a Turquía y a proteger la frontera sureste de la Alianza" a través de las baterías de misiles Patriot próximos a la frontera siria, ha confirmado el danés.

Los embajadores aliados se han comprometido a "seguir la evolución de la situación" pero no han hablado este miércoles de una intervención militar en Siria o de los posibles planes de ataque inmediatos de Estados Unidos apoyado por otros países ni sobre la legalidad o no de tal intervención sin mandato de la ONU, según fuentes diplomáticas consultadas.

"No se ha hablado de ataques", han asegurado las fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, que admiten que "pocos" países aliados tienen misiles de crucero Tomahawk y aviones capaces de lanzar ataques quirúrgicos fuera del alcance de las defensas antiaéreas sirias como los que contempla Estados Unidos, según varios medios estadounidenses.

España, que ha estado representada en la reunión por el 'número dos' del embajador ante la OTAN, ha defendido la postura del Gobierno español "en línea" con el comunicado emitido este martes por el Ministerio de Exteriores, según fuentes aliadas.

Armamento español en Siria

El Gobierno español prohibió en los años 2009 y 2010 un total de diez licencias de exportación a Siria de sustancias químicas, esgrimiendo la existencia de un riesgo de que fueran usadas para la producción de armas de destrucción masiva.

Así consta en los informes de Comercio Exterior, que detallan las exportaciones de material de defensa, otro material y productos y tecnologías de doble uso, que deben ser autorizadas por el Ejecutivo, previo análisis de una junta interministerial con capacidad de veto.

En concreto, en el año 2010 se denegaron seis licencias de exportación de sustancias químicas, después de que en 2009 se hubieran rechazado otras cuatro por riesgo de desvío a la producción de armas de destrucción de armas de destrucción masiva.

Ese año, el Gobierno también rechazó la exportación de un equipo de descontaminación NBQ, por el riesgo de que se desviara a un uso no autorizado o se reexportara "en condiciones no deseadas por no ofrecer las suficientes garantías el usuario final importador".

En la actualidad, una delegación de Naciones Unidas está investigando el presunto ataque químico que se habría llevado a cabo la semana pasada en las afueras de Damasco contra población civil, por el que Estados Unidos, Reino Unido y Francia están estudiando una posible respuesta militar.