La ONU anunció este lunes que contactará con Estados Unidos después de revelarse que el programa de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) interceptó comunicaciones de las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y muchos países aliados.

"Estamos al tanto de esos informes y vamos a contactar con las autoridades", dijo este lunes ante la prensa uno de los portavoces de la ONU, Farhan Haq, quien confirmó que el organismo internacional abordará lo ocurrido con Estados Unidos.

El semanario alemán "Der Spiegel" publicó este domingo, a partir de informes inéditos obtenidos por el extécnico de la CIA Edward Snowden, que el espionaje de EEUU logró penetrar en el programa de videoconferencias de la ONU y romper su sistema de cifrado.

Esto supuso "una mejora radical" de la capacidad de la NSA de obtener datos de las comunicaciones internas de la ONU, lo cual pone en entredicho el acuerdo por el que EEUU se comprometió a no llevar a cabo acciones secretas en la sede de Naciones Unidas.

Haq recordó este lunes que leyes internacionales como la Convención de Viena de 1961 que gobiernan las relaciones diplomáticas "protegen" las funciones de Naciones Unidas, las misiones diplomáticas y otras organizaciones internacionales.

"Por eso se espera que todos los Estados miembros actúen en consecuencia para proteger la inviolabilidad de las misiones diplomáticas", añadió el portavoz de Naciones Unidas.

En las tres semanas que siguieron a la irrupción de la NSA en el programa de videoconferencias de la ONU, el número de comunicaciones descifradas pasó de 12 a 458, según el semanario alemán, que añadió que en una ocasión detectó a un agente secreto chino.

Otro de los informes apunta a que la NSA siguió espiando a la UE tras cambiar su sede en septiembre de 2012 a la Tercer Avenida de Manhattan y tiene en su poder planos de la nueva representación de Bruselas en Nueva York en los que se detalla la infraestructura de telecomunicaciones.

Además, otra serie de documentos internos difundidos este domingo por "Der Spiegel" indican que la Agencia Nacional de Seguridad contaba con un programa de espionaje en 80 de sus embajadas y consulados en todo el mundo.

El denominado "Servicio Especial de Recolección", que en la mayoría de los casos se llevaba a cabo sin el conocimiento del país anfitrión, tenía sedes en Fráncfort y Viena, asegura la revista, que no da lista de todos sus emplazamientos.