Las tres personas que habían sido tomadas hoy como rehenes en la ciudad de Ingolstadt (sur de Alemania) han recuperado la libertad y se encuentran ilesas, informó la policía.

El secuestrador, un hombre de 24 años con problemas psiquiátricos y antecedentes penales, está con vida, aunque resultó herido durante el rescate.

Según testigos, se escucharon detonaciones en las cercanías del ayuntamiento de Ingolstadt, donde tuvo lugar la toma de rehenes y donde la canciller alemana, Angela Merkel, tenía previsto hoy un acto electoral.

La liberación de los rehenes se produjo gracias a la intervención de un comando especial que se encontraba desde primeras horas en las proximidades del ayuntamiento.

El secuestrador tiene antecedentes por causar daños físicos y amenazas e inicialmente hoy tuvo a cuatro personas en sus poder, entre ellas una mujer que había obtenido una orden de alejamiento contra él.

En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, el alcalde de Ingolstadt, Alfred Lehmann, aseguró que el secuestrador cuenta con una "larga lista de antecedentes penales".

El joven entró en el edificio público sobre las 09.00 hora local (07.00 GMT) con una pistola en la mano. A raíz del secuestro, Merkel ha cancelado el acto electoral en esta ciudad.