Un hombre mató la pasada madrugada a su hijo de diez meses de edad de manera accidental mientras estaba manipulando una pistola en la habitación de un motel en la localidad de Nashville (Tennessee), informó este viernes la policía local.

El bebé, que habría cumplido su primer año de vida el 1 de mayo, recibió un disparo en el pecho y falleció de inmediato, pese a que los agentes llegaron apenas minutos después de que fueran informados del sonido de un arma, según detalló la cadena NBC.

El padre de la víctima y autor del disparo, Larry Bass, de 30 años, estaba sosteniendo el arma semiautomática cuando esta se disparó.

En la habitación del motel se encontraban también la esposa de Bass, Jacqueline Bass, de 28 años, y otros dos hijos de la pareja, de 3 y 2 años de edad. Pese a que ninguno resultó herido, todos presenciaron el fatal accidente.

El diario local Nashville Tennessean informó de que la familia, procedente de Texas, comenzó su estancia en el motel situado cerca del Aeropuerto Internacional de Nashville a finales de enero.

Larry Bass estaba en Nashville para trabajar en la construcción de un auditorio para la ciudad.

El portavoz de la policía local, Don Aaron, aseguró que la familia estaba "muy, muy consternada por ocurrido" e insistió en que no se trató de un acto intencional.