El profesor Rafael Calduch, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense, reflexiona sobre el escenario político venezolano tras el fallecimiento de Hugo Chávez, víctima de un cáncer.

- Venezuela se queda huérfana sin su 'Comandante', ¿Qué supone la muerte del líder para el país?

- A corto plazo hay que estar pendientes del cumplimiento del proceso constitucional. Por eso, los resultados de las elecciones presidenciales han de ser aceptables tanto para el movimiento chavista, tanto como para la oposición. Las elecciones deben garantizar la estabilidad política. A medio plazo, el país se va a deteriorar por la situación económica en la que está sumido. Las condiciones de déficit público y de dependencia exterior hacen que esta situación sea insostenible si no se toman medidas de índole económica urgentes.

- Todo apunta a que va a ser Nicolás Maduro quien tome las riendas del país, ante la figura del presidente de la Asamblea Diosdado Cabello. ¿Esto ya plantearía problemas de legitimidad?

- Eso es, aquí ya se plantea un problema desde el punto de vista constitucional. Quien debería gestionar el período de transición hasta las próximas elecciones es Cabello, como presidente de la Asamblea, no Maduro. Si Nicolás Maduro se quiere presentar a las elecciones debería renunciar a su puesto como vicepresidente. Lo cual, significa que si no se hace así se estaría incurriendo en una inconstitucionalidad.

- Las elecciones se plantean en un horizonte de unos 30 días, ¿Sería Maduro el potencial vencedor?

- El llamado a suceder en liderazgo al proyecto de Hugo Chávez es Maduro y la duda está ahí, en si él va a estar dispuesto a renunciar a la vicepresidencia para presentarse como candidato a las presidenciales. Dando por supuesto que con bastante seguridad Nicolás Maduro conseguiría la victoria, la próxima semana será determinante. Una vez pasen los funerales habrá que ver si se respeta la legalidad constitucional. Si no se respeta, el grado de legitimidad de los comicios va a ser muy cuestionado y eso va a obligar a las fuerzas armadas a posicionarse.

- ¿Qué supone este período de transición para el mundo?

- Se abre un escenario de falta de cohesión política en América Latina, con lo que ello acarrea para la región. Hugo Chávez ha servido de nexo de unión. Ahora mismo, ni Morales, ni Humala, ni Correa tienen esa capacidad de liderazgo que tenía Chávez. Lo que vamos a ver es un estancamiento progresivo de esas iniciativas bolivarianas que lograron cohesionar a algunos países de la región. Si pensamos en Estados Unidos, las relaciones con este país van a estar marcadas por el liderazgo de Maduro. Con lo cual, dada su condición de hombre duro del chavismo, no va a darse un cambio en cuanto a las oportunidades para lograr una aproximación política entre los dos países.

- No se puede negar que Chávez ha sido un personaje político destacado de la historia reciente, ¿qué ha supuesto Chávez para la política contemporánea?

- En la política regional latinoamericana ha sido relevante en la medida en que ha retomado una serie de ideales que estuvieron presentes en muchos movimientos de las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo en torno a las ideas de la justicia social, la redistribución de la riqueza nacional, etc. Lo que ha pasado es que estos ideales después en la práctica no se han plasmado o, por lo menos, no se han plasmado como la ciudadanía esperaba de los discursos populistas de Chávez. El resultado final es que las expectativas de hace 14 años no se han cumplido tal y como se esperaban. Y eso ha creado frustración, una frustración que a la larga es el principal obstáculo que está teniendo el renacer de Latinoamérica que se produjo con Hugo Chávez. La población venezolana ve que no vive mucho mejor de lo que vivía hace 10 o 15 años, aunque algunos aspectos como la Enseñanza o la Sanidad hayan mejorado para las clases más marginales. Lo cierto, es que las clases medias han vivido un deterioro de sus condiciones de vida.

- ¿Cómo será recordado Hugo Chávez?

- Hugo Chávez será recordado como un dirigente venezolano que intentó una utopía imposible. Ahora todo depende de esta fase de transición, consecuente a su fallecimiento.