Al menos 30 rehenes y once secuestradores han muerto este jueves durante el asalto del Ejército a una planta de tratamiento de gas en el este de Argelia en la que un grupo de terroristas islamistas ha mantenido a decenas de foráneos y argelinos secuestrados desde el miércoles, según ha informado a Reuters una fuente de los servicios de seguridad argelinos.

La fuente ha indicado que entre los rehenes fallecidos figuran ocho argelinos, dos japoneses, dos británicos y un francés. Se desconocen las nacionalidades del resto de secuestrados que han fallecido. En la ofensiva militar han muerto once de los secuestradores, según la misma fuente. El grupo armado todavía mantiene a un número indeterminado de personas secuestradas en una parte de las instalaciones.

Entre los secuestradores fallecidos figuran dos argelinos --uno de ellos es el líder del grupo terrorista, Tahar Ben Cheneb, un destacado comandante islamista en la región--, tres egipcios, dos tunecinos, dos libios, un maliense y un francés.

En la operación fueron rescatados 600 argelinos y cuatro extranjeros, según las fuentes.

El ataque a la planta (explotada por la empresa estatal argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil) y el secuestro fueron reivindicados por un grupo denominado "Los que firman con sangre", de la denominada "Brigada de los enmascarados", dirigida por el argelino Mojtar Belmojtar, quien en su momento se desvinculó del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El grupo de Belmojtar dijo que la acción es la respuesta al apoyo argelino a las tropas francesas que desde el pasado viernes combaten junto al Ejército maliense contra los grupos yihadistas que controlan las provincias septentrionales de Mali.

El trabajador argelino de la planta de Sonatrach ha explicado a Reuters que los secuestradores conocían bien el complejo y usaban el lenguaje del islam radical. "Los terroristas nos dijeron al principio que no herirían a los musulmanes pero están interesados en los cristianos y los infieles", ha indicado Abdelkader en conversación telefónica en la localidad de In Amenas, próxima a la planta gasística. "Los mataremos, han dicho", ha añadido.

"Soy un hombre afortunado", ha reconocido, antes de explicar que consiguió escaparse junto a varios cientos de argelinos que estaban secuestrados en la planta.

"Todavía estoy conmocionado y estresado", ha reconocido, antes de asegurar que cree que muchos de sus compañeros extranjeros podrían estar muertos. "Los terroristas parecían conocer muy bien el complejo", ha indicado. "Demostraban que sabían muy bien dónde se estaban moviendo", ha añadido.

Incertidumbre sobre la cifra de muertos

La operación de asalto del complejo puesta en marcha por el Ejército argelino se ha prolongado hasta la tarde de este jueves. Hasta el momento, 25 rehenes extranjeros han logrado escapar y seis han muerto, según fuentes argelinas.

Por su parte, la agencia oficial argelina APS, que citó fuentes locales, informó de que el Ejército liberó a unos 600 trabajadores argelinos secuestrados y a varias decenas de extranjeros, pero no dio detalles sobre cómo se llevó a cabo la operación.

El ataque y posterior secuestro han sido reivindicados por un grupo denominado "Los que firman con sangre", perteneciente a la denominada "Brigada de los enmascarados", dirigida por el argelino Mojtar Belmojtar, quien en su momento se desvinculó del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El grupo de Belmojtar dijo que la acción es la respuesta al apoyo argelino a las tropas francesas que desde el pasado viernes combaten junto al Ejército maliense contra los grupos yihadistas que controlan las provincias septentrionales de Mali.

Said declaró que se han tomado todas las medidas posibles para preservar las vidas humanas y llevar a buen término la operación militar, que según el ministro es consecuencia del "extremismo de los terroristas".

Por otra parte insistió en que Argelia no negociará con los terroristas y que no aceptará ningún "chantaje" que suponga una ruptura en su lucha contra el terrorismo, marcada oficialmente por su rechazo al pago de rescates o a la concesión de exigencias.

Said también comentó que el gobierno argelino está en contacto permanente con los países que tienen algún ciudadano retenido por los terroristas.

La agencia APS también informó de que 30 rehenes argelinos lograron escapar y fueron recogidos por helicópteros que sobrevolaban la zona.

Según "fuentes sobre el terreno" que la agencia estatal argelina no identificó, "la mitad" de los rehenes extranjeros han sido liberados.

Tras el ataque, los asaltantes dijeron a través de la agencia privada mauritana ANI, su principal vía de comunicación, que mantenía cautivos y con vida a siete ciudadanos occidentales, tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico.

Anteriormente, el portavoz yihadista había declarado que 35 secuestrados y 15 captores murieron en un bombardeo que el Ejército argelino efectuó hoy contra la planta gasística cuando los secuestradores trataban de transportar a un lugar más seguro a parte de los rehenes.

Sin embargo, el Gobierno de Argel no ha hecho comentarios sobre estos datos y no ha informado en ningún momento sobre eventuales víctimas, más allá del ciudadano argelino y el británico que murieron ayer durante el ataque a la planta de transformación de gas y otros seis heridos.

El pasado diciembre, tanto Belmojtar como el máximo lider de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Abdelmalek Drukdal, alias Abu Musab Abuludud, amenazaron con lanzar ataques contra los países que participaran en una eventual intervención militar contra los grupos salafistas establecidos en el norte de Mali.

Estas amenazas parecen haberse cumplido y países como Francia y España ya han solicitado a sus ciudadanos "extremar la vigilancia y la prudencia" por "los posibles efectos sobre la seguridad" que se puedan derivar de la intervención en Mali.

Provenientes de Libia

El ministro de Interior argelino, Daho Uld Kablia, aseguró que el grupo terrorista que las instalaciones de gas provenía de Libia.

"La organización terrorista que atacó la base petrolera en In Amenas provenía de libia y la operación fue planeada y supervisada por el terrorista Mojtar Belmojtar desde territorio libio", dijo el ministro al diario argelino Al Shuruk.

Uld Kabilia responsabilizó indirectamente a las autoridades libias de lo ocurrido al afirmar que habían expresado en "numerosas ocasiones a las autoridades libias su temor" y les habían solicitado "decenas de veces" que aseguran su frontera con Argelia.