Israel lanzó el 14 de noviembre la operación militar Pilar de Defensa contra la Franja de Gaza "con el fin de eliminar a los extremistas palestinos y destruir su infraestructura". El profesor Moncho Iglesias explica a su modo de ver, las siguiente claves del conflicto: "Los síntomas de unión en Cisjordania, junto a las provocaciones en Gaza y las respuestas de los países vecinos, hacen presagiar pronósticos distintos para los ataques de este noviembre [...] Hamás solo parece ganar credibilidad e apoyos contra el enemigo común de todos los palestinos: la ocupación. Además, en las fronteras israelíes, el apoyo de otra época ya no existe". Mohammed Mursi, presidente egipcio, advirtió que "el Egipto de hoy non es el Egipto de ayer, y los árabes de hoy non son los árabes de ayer", en referencia al apoyo que Israel recibió por parte de Mubarak y a la posición de los árabes en general. También apuntó a que Gaza no permanecerá sola como hasta ahora, y es que a su apoyo hay que sumar el de otro antiguo aliado israelí, Turquía, además de Hezbollah en Líbano, la ayuda incondicional de Irán y posibles apoyos por parte de los disidentes sirios y de Jordania", asegura Iglesias. "Abu Obeida, portavoz de la corriente militar de Hamás, pidió al primer ministro israelí, Netaniahu, que no mande a los 75.000 soldados reservistas que tiene previsto (en la "Operación Plomo Fundido" fueron 10.000): "Gaza es pequeña y non caben todos esos muertos juntos".